La luz azul es un tipo de radiaciones visibles y que se encuentra dentro de las más energéticas y peligrosas. Dicho de otra manera, para que nos entendamos aquí todos, es un tipo de luz que por sus propiedades es necesaria y un componente natural, pero que un gran abuso de ella puede ser fatal para la salud.
La luz azul no solo está en las pantallas (ni mucho menos), lo cierto es que nos la encontramos día a día. A cada paso que damos… bueno, a no ser que vivas en el norte que cuesta un poco más ¿Y por qué decimos esto? Sencillo, la luz azul está presente en la luz solar, por lo que cuando disfrutamos de laaaaaargas horas al sol (con precaución, por supuesto), ya nos estamos exponiendo a ella.
Sin embargo, vamos a ser sinceros y claros, la luz azul que más nos afecta diariamente y que pueden resultar terriblemente perjudicial para nuestra salud es la que recibimos por parte de los dispositivos móviles u ordenadores. Por lo que, si eres de esas personas que dice “miro cinco minutos el móvil y me acuesto” y después pasan dos horas…Sí, lo más probable es que necesites las gafas de luz azul.
Es importante que no pongamos a la luz azul como si fuera la villana de este cuento, porque no, no va con capa y dispuesta a acabar con todo lo bueno de tu cuerpo. De hecho, la luz azul tiene propiedades beneficiosas como mejorar la atención, el tiempo de reacción y la actitud que tengamos ese día… Ya sabes, eso de que una cervecita al sol mejora el día de cualquiera. Aunque bueno, a lo mejor lo de la cerveza también influye un poco.
El problema es el famoso dicho de: todo en exceso es malo. Y sí, así es. Estar expuestos a la luz azul que emite la luz solar puede ser beneficioso, el problema está cuando esa luz azul también sale de nuestras pantallas y nos sobreexponemos ante ella durante horas y horas. Porque la verdad es que el teletrabajo es genial, poder hacer reuniones con la parte de abajo del pijama es un puntazo, pero… ¿Qué dicen tus ojos y migrañas de estar 8h delante del ordenador? Ya no mola tanto.
Por qué la luz Azul es perjudicial
Como hemos comentado, hay cierta luz azul que no nos hace daño. Teniendo en cuenta que el 25% de la luz blanca es azul, imagínate si fuera toda perjudicial… ¡Una pesadilla! Por suerte no es así.
Solamente la luz azul-violeta es la que tiene más energía. Esa misma energía es la que nos provoca fatiga visual y hace que nuestros ojos sientan picor o escozor.
Pero, no solo nos pican los ojos de forma superficial. Hay que andar con mucho cuidado con este tipo de radiación de luz azul, ya que puede acabar trayendo DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad).
Y ¿Qué significa esto? Una de las principales causas de ceguera.
No te alarmes, que no todo es malo. Y como somos más de buenas noticias que de malas vamos a contarte un secretito. La verdad es que puedes encontrar luz azul que no te hace daño. Veámos de qué hablamos.
¿Hay luz Azul Beneficiosa?
Claro que sí guapi. La luz azul turquesa te ayuda a conciliar el sueño, entre sus múltiples beneficios. Ese tipo de radiación consigue que percibamos los colores mucho mejor y como consecuencia mejora la conciliación del sueño, los procesos cognitivos y la memoria.
Por eso no tenemos que alarmarnos cuando hablamos de luz azul. Hay que mirar con lupa (y unas buenas gafas) a qué tipo de luz nos referimos cuando hablamos de luz azul.
Cómo daña la luz azul de las pantallas
Hemos dicho que no toda la luz hace daño a nuestros ojos, está claro. Pero, entonces si nos centramos en la luz azul-violeta ¿esta se encuentra en nuestras pantallas? La respuesta es sí. Y acaba dañando fuertemente nuestros ojos. Y, no, no lo queremos.
Por ese motivo vamos a relatar qué luz azul perjudicial vemos en las pantallas de nuestros dispositivos, que al final casi pasamos más tiempo con ellas que con nuestras familias ¡Imagínate!
Principalmente debes saber que las pantallas son una de las fuentes más importantes de este tipo de luces. Eso ya nos hace plantearnos bajar un poquito su uso diario ¿No crees?
Pero la cosa no queda ahí, qué te pensabas. La luz azul de las pantallas está por todas partes. Está en nuestro smartphone pero también en ordenadores, televisión y tablets. Esto hace que casi nos sintamos atrapados por ella.
Y esta masificación de dispositivos que cuentan con este tipo de luz ha experimentado un crecimiento en los últimos años. Tal es así que nuestro organismo no ha tenido el suficiente tiempo como para cuidarse a sí mismo de sus efectos nocivos.
Para ponerle remedio debes ser tú por ti mismo, ya que tu cuerpo aún necesitará años para la adaptación. Y ¿qué problema hay? Nosotros te contamos unos trucos que vas a aprovechar al 100%.
Cómo Cuidarnos de la Luz Azul
Hay muchos trucos para proteger tu vista de la luz. Lo más importante es que, tal y como hemos mencionado en el anterior párrafo, bajes el nivel de luz en tu teléfono o si lo tiene, apliques el filtro.
Esto te ayudará a mejorar en tu vida diaria, ya que no sentirás tanto los efectos de dicha luz. Los smartphones están preparados para que puedas modular el tipo de luz. Y, ya no eso, también hay un modo especial para bloquearlo.
Una vez hecho esto, sería muy beneficioso que adquiramos unas gafas de bloqueo de luz azul. Solo así sabremos que, incluso aunque estemos expuestos a las pantallas podremos proteger nuestros ojos.
Además, como recomendación final te decimos que descanses la vista. Si llevas mucho rato mirando pantallas lo mejor es que dediques cinco minutos a otra tarea. Este descanso permitirá que tus ojos no sientan ese picor o escozor.
Entonces te estarás preguntando ¿Si me compro estas gafas ya vale? Pues un momento, porque esto viene a continuación.
¿Sirven las gafas anti luz azul para protegernos?
Las gafas que bloquean esta luz ayudan a cuidar nuestra vista. Hay grandes marcas que apuestan por esta línea de gafas.
Por eso hay muchas opiniones que salen en defensa de las gafas con filtro luz azul. Más aún cuando se trata de la vista de los más pequeños. Porque ellos suelen pasar muchas horas exponiéndose a esta luz.
De ahí que las personas que usan este tipo de gafas afirman que sienten menos sequedad en los ojos y menos irritación. En cualquier caso, por su precio y los beneficios que puedes adquirir, nosotros no nos lo pensaríamos demasiado.