¿Quieres conocer cuáles son las Preguntas Frecuentes sobre gafas de luz azul? Pues papel y boli, porque aquí las tenemos, una por una, resueltas para ti 🙂
Preguntas frecuentes sobre las Gafas de Luz Azul
¿Qué son las gafas de luz azul?
Las gafas de luz azul son aquellas lentes que cuentan con cristales especiales para reducir el impacto de la luz azul en nuestros ojos.
Estos cristales suelen tener un filtro amarillo que permite esquivar la radiación perjudicial de los rayos UV. Porque hay que destacar que no toda la luz azul es perjudicial, la luz azul-turquesa tiene amplios beneficios.
Sin embargo, las gafas de luz azul nos protegen de otro tipo de radiación, la luz azul-violeta. Esta es la que tiene consecuencias perjudiciales para nuestra retina. Y, no solo ven los efectos de esta radiación en los ojos, también afecta a nuestra piel y forma de conciliar el sueño.
Cómo funcionan las gafas de luz azul
Las gafas de luz azul funcionan gracias a una lentes que cuentan con un tinte amarillo y pueden bloquear este tipo de luz. Además, el cristal actúa como antirreflectante reduciendo el nivel de luz azul en nuestra retina.
La percepción de los objetos no tiene por qué cambiar cuando utilizamos las gafas de luz azul. Sin embargo, es cierto que los colores azul o violeta pueden verse ligeramente alterados.
Por otro lado, cuando usamos las gafas de luz azul tenemos una percepción más suave de la realidad, por lo que favorece a conciliar el sueño con sencillez.
Normalmente las gafas de luz azul consiguen reducir desde un 20% hasta un 60% la cantidad de impacto de rayos UV que recibe nuestra retina.
Para qué sirven las gafas de luz azul
Las gafas de luz azul sirven para reducir la cantidad de radiación de luz azul-violeta que llega hasta nuestros ojos. Así conseguimos reducir la sequedad de nuestros ojos, la fatiga y el estrés visual.
Hay muchos tipos de luz, ya que depende de la longitud de onda que posea esta. Para que nos entendamos, las gafas de luz azul actúan evitando que la luz de este color impacte en nuestros ojos, ya que es la que tiene longitudes de onda más corta y, por tanto, más energía.
Por esta emisión de energía necesitamos cuidar nuestros ojos o sufriremos el cansancio propio de la fatiga visual, entre otros muchos problemas.
Entonces, la luz azul-violeta es una partícula dentro de la luz visible que tiene más energía que las otras y puede ser más dañina en nuestro organismo.
De qué nos protegen las gafas de luz azul
Estos son algunos de los múltiples problemas de los que nos pueden proteger las gafas de luz azul:
Síndrome del Informático: Este síndrome de la visión es el resultado de estar durante largos periodos de tiempo enfocando los ojos en un ordenador o dispositivo emisor de luz azul. Más información
Los daños llegan cuando los músculos del ojo no pueden recuperarse de la alta tensión constante que requiere mantener el enfoque durante tanto tiempo en objetos cercanos.
Los síntomas de este síndrome informático son dolores de cabeza, visión borrosa, dolor de cuello, fatiga ocular, ojos secos, ojos irritados, mareos, vértigos y dificultad para volver a enfocar.
Un estudio de investigación de la Universidad del Pacífico de 36 participantes encontró diferencias significativas en la irritación o ardor de los ojos, ojos llorosos o llorosos, ojos secos y ojos cansados, que fueron mejorados por gafas de luz azul versus lentes de placebo.
Dolores de Cabeza: Los dolores de cabeza son uno de los síntomas más incómodos asociados con la luz azul dañina. Una vez más, si alguna vez ha pasado mucho tiempo frente a las pantallas, es posible que ni siquiera se dé cuenta de que el dolor de cabeza es un síntoma.
Las largas horas de uso de los ojos en cualquier contexto pueden provocar dolores de cabeza; la luz azul agrava enormemente el problema. Leer un libro puede causar fatiga visual, pero leer un lector electrónico iluminado lo hará mucho más rápido.
Las personas con ojos sensibles corren el riesgo de sufrir migrañas. La luz azul y roja envían la señal más grande a la retina y la corteza. Puede adivinar fácilmente los efectos adversos de la luz azul.
Además, cuando te duelen los ojos, te duele más la cabeza. Cuanto más tiempo uses las pantallas sin protección, más intenso será el dolor de cabeza. El círculo vicioso se retroalimenta y te quedas con dolor y frustración.
Problemas para conciliar el sueño: La luz azul también puede afectar en gran medida su capacidad para dormir bien por la noche. ¿Cómo controla la luz azul su ciclo de sueño? La luz azul natural emitida por el sol le indica a su cuerpo cuándo dormir y cuándo despertarse.
Específicamente, la luz azul le dice a su cerebro que deje de producir melatonina, la sustancia química asociada con la somnolencia.
Si usa pantallas cerca de la hora de acostarse, causa confusión en su cerebro. La melatonina debe estar encendida ya que ha llegado la noche, pero las pantallas le indican a su cerebro que detenga esa producción.
Los estudios del sueño muestran que el uso de dispositivos digitales antes de acostarse hace que sea más difícil conciliar el sueño, la calidad de cómo duermes se ve afectada negativamente y cuando te despiertas no estás tan bien descansado.
La mejor solución sería quitar las pantallas por la noche, aproximadamente 1-2 horas antes de acostarse, pero esta es una tarea difícil para la mayoría de personas.
Ojos Secos: Cuando usa pantallas digitales, tiende a mirar con más atención. Ya sea que los use para trabajar o para jugar, la naturaleza del trabajo llama su atención.
Los jugadores en particular conocen esta lucha. No quiere perderse ni un minuto, por lo que tiende a parpadear menos. Menos parpadeo significa ojos más secos. La luz azul parpadeante intensifica la experiencia.
Visión Borrosa: Cuando miramos nuestros dispositivos durante un período de tiempo prolongado, nuestro sistema visual se mantiene en una posición “bloqueada” para mantener la claridad.
Los músculos oculares pueden fatigarse, lo que da como resultado una visión borrosa intermitente de cerca, de lejos o de ambos.
Si tiene algún problema visual subyacente, esta imagen borrosa puede empeorar con el uso del dispositivo. El uso de anteojos protectores ayuda a promover la longevidad y la salud de sus ojos.
Cambios en el estado de ánimo: La luz azul provoca una serie de cambios en nuestra regulación circadiana que tiene consecuencias directas en nuestro estado de ánimo. Es decir, esta regulación es la que controla nuestras emociones por lo que podremos derivar de esta una serie de trastornos como el estrés, la ansiedad o incluso la depresión si se mezcla con la interrupción del sueño.
Cómo cuidar las gafas de luz azul
Si quieres cuidar tus gafas de luz azul y evitar que se estropeen, estas son las principales recomendaciones de los expertos:
Limpie las gafas de luz azul regularmente con agua tibia y una gota de detergente para platos, luego séquelas con un paño de algodón suave y limpio, como un pañuelo o un paño de microfibra.
Utilice un estuche rígido del tamaño adecuado para las gafas de luz azul
Deja las gafas de luz azul con las lentes hacia arriba.
Usa ambas manos para ponerse y quitarte las gafas, y mantenga las gafas en la nariz, no en la cabeza. De lo contrario, los marcos pueden desalinearse. Incluso los cristales limpios son menos efectivos si no se colocan correctamente frente a los ojos.
